Como cuando te sorprendes a ti misma.

Todos tenemos esos dias calidos en  paises grises que hacen que creas que todo merece la pena.  Pero no. 
No es que no merezca la pena, es que en verdad nada ha cambiado. Te sorprendes a ti misma haciendo tonterias para comprobar que te has dado de bruces de nuevo contra una piedra fria y vacia.
Y es que si, al final me estoy tropezando tanto con la piedra que me estoy dando cuenta  de lo patetica que resulta la situacion. Que no todas las piedras a base de presion se convierten en diamantes.

Ideas raras en cabezas desaliñadas. Saltar al vacio con paracaidas roto, sabiendo de sobra que te comeras el suelo.

Fisica o quimica decian. Pues ni la una ni la otra. Al final, el examen no tiene preguntas, y aun asi lo terminaremos suspendiendo.

Me gustaria que los recuerdos tuvieran fecha de caducidad, para que en algun momento, dejase depensarte. Y aun asi, tenindo piedras por el camino, sigues apareciendo de la nada, para recordarme de nuevo que me perdi. Me perdi para siempre. 

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