Bendita felicidad!

Muy bien queridos no lectores de mi corazón, finalmente me habéis picado y voy a escribir algo: Siempre he sido una persona bastante dejada, y eso tal vez ha sido motivo de distancia entre la gente. Para mi eso no era problema, bueno, tampoco lo es ahora la verdad.

Considero que si existe verdadera amistad entre la gente, no importa el tiempo ni la distancia. La amistad se conserva, sin mas. No lucho por conservar una amistad, ya que si es verdadera, estará ahi, al igual que lo estoy yo, escondida en las sombras, a la espera de que me necesites. Para mi una amistad no se mide por la cantidad de tiempo que pases con una persona, si no por la calidad de ese tiempo, porque esos momentos no caducan en el tiempo, y por que no importa cuantas veces le veas, le seguirás queriendo igual.

 Perdonadme por mi estúpida e idílica visión de la amistad, pero no me crucifiquéis por ser diferente. No quiero tener que convencer a nadie de esto. Es simple. A la amistad no se le ponen condiciones ni cadenas. Eso de si no te veo no eres mi amigo no va conmigo. Tampoco me exijas que este siempre a tu vera, que para eso te compras un perro. No puedes estar siempre dando sin recibir, pero tampoco puedes recibir todo el tiempo sin dar. Las amistades que se pierden son cosa de dos.

 Se que hice muchas cosas mal, pero os habeis preguntado alguna vez los demás donde están vuestros fallos? ¿NO?..... no se por qué, pero me lo imaginaba ya. Solo puedo añadir, que el estilo de vida neohippie de algunas personas no va conmigo, y lo cortés no quita lo valiente. Ahí queda eso.


 Y como diría Andrea Fabra: que se jodan.

Comentarios

Entradas populares