marionetas

Hoy es una reflexion de un día de tristeza. ¿El por qué de mi tristeza? desgraciadamente, no puedo ponerlo tan indiscretamente. No me salen las palabras. La inspiracion se ha perdido. Cuando andas en la cumbre, es cuando más facilmente alguien te empuja hacía el suelo y caes a lo mas profundo del abismo, y cuando piensas que ya no puedes estar peor, vienen y te pisotean hasta hundirte en el fango. Y aun nos las heridas de la caida y la cara llena de barro, tengo que pintarme mi mejor sonrisa y hacer como si nada pasase. Actuar una vez más en este melodrama. Me gustaría poder decidir cuando utilizar esta vena artistica, pero desgraciadamente, no tengo guión y tengo que ceñirme a seguir la exigencias de un publico que me observa. Supongo que al final terminare quedandome con las ganas de sacarme esa espinita que se me ha quedado clavada. Y ojalá pudiese plantarte cara sin sentirme mal, pero haga lo que haga, hoy por hoy acabaré sintiendome rastrera, lo cual no deja de ser totalmente irónico, ya que es a mi a quien estan amargando, pero no, yo haré lo de siempre, salir al escenario pisando fuerte y con una sonrisa que se desvanezca entre bastidores. Haré mi mejor actuación, con mi mejor sonrisa y mi mejor humor, mientras en mi camerino me ahogue en sentimientos y llanto. Pero no seré yo quien rompa esa complicidad creada a mis espaldas. Esas cosas no las hace mi personaje. Mi personaje sabe estar, sabe mantener el tipo mientras se hace el tonto viendo como todos a sus espaldas se ríen. En serio me gustaría que no me tomasen por tan estúpida marioneta. Callarme y continuar, lo que siempre he hecho y lo que siempre me tocará hacer, hasta que ya nunca pueda más.