soy estupida, y me encanta

Querida estupidez:

A veces me pregunto cómo es posible vivir tan colmados de ti a cada momento de nuestras vidas, y otras veces me gustaría sentirte lejos, muy lejos de mí. Nos ayudas a hacer el ridículo sin avergonzarnos por ello, y otras veces desearíamos que la tierra se abriese y nos tragase el abismo por la desagradable sensación que nos produce lo que los demás puedan pensar de nosotros.

A veces me gustaría que todos fuésemos un poco más estúpidos, para que nadie se sintiese mal, precisamente por sentirse estúpido. En nuestra vida diaria, a veces, con tan solo levantarnos de la cama nos sentimos estúpidos, sin saber para qué me levanto, para qué vivo el día…tan solo sentimos que es una desagradable perdida de tiempo…no puedo evitar sentirme estúpida muchos días de mi vida, en cambio, no me arrepiento de serlo, por que cometer la estupidez de levantarme cada mañana, me hace vivir mi estúpida vida con un punto de vista que, aunque es bastante estúpido, es nuevo cada día, a cada momento, en cada situación.

No podemos evitar que nuestra estupidez sea parte de nosotros, y digo más, no podemos evitar ser estúpidos, porque es aun más estúpido y ridículo contemplar al que trata de no ser estúpido, que al que disfruta de su estupidez a cada instante.

Sinceramente, creo que soy de las que piensa que aunque a veces nos sintamos estúpidos y cometamos autenticas estupideces, la vida no seria la misma sin cometer esas estupideces que hacen de los pequeños momentos estúpidos de la vida, los recuerdos grandiosos del futuro. No debemos olvidarnos tampoco de que cometer una estupidez es un método de mejorar para cometer estupideces menos estúpidas…

Me siento ahora muy estúpida, pues de tanto repetir la susodicha palabreja, ya ha perdido todo el significado que podía aportarme, y aun así, no puedo parar de cometer la estupidez de repetirla…que estúpida paradoja.

Sin más, creo que me despido. No dejes nunca de disfrutar sintiéndote estúpido.