Hablame de tus silencios.

En un día cualquiera de un invierno cualquiera, te pido, te suplico, te ruego, que me hables de tu silecio.
Quiero conocer tus silencios aunque estén llenos de dolor, de oscuridad o de tristeza. Quiero que al mirarte a los ojos, tu mirada me cuente que confias en mi. Quiero cogerte de la mano y decirte que estoy a tu lado, para eliminar la tristeza de la ecuación. Me gustaría poder demostrarte que hay personas que aún merecen la pena, pero no confias en mi. 
Cometí un error al dejarte entrar en mi vida, porque lo que creía que era felicidad, se ha sacudido hasta los cimientos y me has hecho replantearme que quiero en mi vida.  Debería ser capaz de darte las gracias, pero no soy capaz siquiera de darte los buenos días sin ponerme a temblar. 

Me gustaría poder decirte que lo siento. Que no me gusta estar en esta situación. Que no quiero hacer daño a nadie y esto me está matando.
Me gustaría poder decirte que me encantas, y que tengo miedo de acabar demasiado encariñada contigo, porque mi interior sabe perfectamente que nunca estarías conmigo. 
Me gustaría poder agradecerte que me hayas despertado de esta rutina en la que estaba sumida, en la que me doy cada día más cuenta que no soy feliz.
Me gustaría poder hablarte,  y que llegasemos a conocernos,  para que al menos me odiases con motivo.
Me gustaría poder abrazarte y espantar tus tristezas a fuerza de quererte. 
Me gustaría poder estar frente a ti, y dejar que nuestros silencios se hablasen hasta que el mundo dejase de importar.

Y al final, me quedo en silencio, contemplando como desde mi caótica vida, para siempre, te pierdo, y me sumo de nuevo en la oscuridad de mi interior. Y es que al final, parece que quedarse en silencio es la mejor defensa para no enamorarse sin motivo. 

Comentarios

Entradas populares