Curioso

Curioso sentimiento se apoderó ayer de mi ser. La situación, en realidad, no merece la pena ser explicada. La duda interior, ahora. Encontrarte con una persona que fue de las más importantes en tu vida, durante una buena temporada, y con la que en la actualidad no te hablas, ya de por sí es la mar de incómodo. Saber que acabaste mal con esta persona y que realmente lo pasaste mal, y lloraste y gritaste, pero sabías que en el fondo era lo que había que hacer, pues sí... pero no deja de ser extraño.
Durante los escasos segundos en que tu cerebro reacciona a lo que estás viendo, te paralizas. ¿Cómo se supone que debes reaccionar? A un lado te acecha la ilusión de verlo, los recuerdos y los buenos momentos, y por otro lado te aguarda el miedo, los malos recuerdos de cómo termino, en cierto modo es un choque entre positivo y negativo. ¿Cómo reaccionar? Después de tanto sin saber absolutamente nada de su vida y sin tampoco preocuparme por ello, ¿debía preguntar? ¿debía siquiera saludar? ¿ser cordial? ¿ser arisca?  Creáis o no, todos estos sentimientos y pensamientos, afloraron en apenas unos segundos. Finalmente, reaccionas conforme a la otra persona lo haga, y he de admitir que no fue tan mal como esperaba que fuese. Fue raro, no te lo puedo negar, pero no fue tan horriblemente horrible como pensaba.
Fue una conversación cordial e incluso en términos amigables y poco más. Aunque reconozco que me quedé un poco con el desazón en el cuerpo de algo tan curioso. No se, no me lo esperaba. 

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