carta a un pijama

Mi querido pijama:

Te escribo para darte las gracias por todo lo que has hecho por mí. Sinceramente no se que seria de mi en esas noches de invierno, en las que el frío y la soledad golpean en mi ventana y tu me proteges dándome todo tu calor, o qué sería de mi sin tu comodidad y confort para llevarte siempre en casa, siempre encima de mi... y realmente, ¿quién te lo agradece? todo el mundo quiere llegar y tenerte siempre apunto, te utilizan y luego te ignoran, y tú nunca dices nada, te dejas usar en la noche y dejas que te abandonen por el día manteniendo la esperanza de no ser desterrado en esas calidas noches de verano, y sin embargo, aun con todo te abandonan y tú sigues siendo fiel.

Ojala muchas personas tuviesen la misma constancia, fe y esperanza que tu demuestras día a día, noche tras noche, temporada tras temporada, saliendo del cajón con el único propósito de darnos bienestar... Ojala que las personas tuviésemos ese cariño a los demás que nuestra única meta fuese hacerles sentir felices, sin preocuparnos por lo demás, por que las demás personas tendrían la misma meta que nosotros, hacernos sentir felices...

Desgraciadamente, no podemos pretender que nuestra felicidad dependa de otra persona, por que muchas veces nos abandonan como hacemos nosotros contigo mi querido pijama, muchas veces, nos traicionan por otr@, lo mismo que te hacemos a ti, y otras muchas veces simplemente ya no te necesitan...

Espero, mi querido pijama, que encuentres a una persona que nunca te abandone, y que esté contigo hasta la muerte y que no te sea infiel jamás, y espero que tu me desees lo mismo a mi, por que si yo quiero tu felicidad, espero que tu quieras la mía.

Con todo mi cariño.